Every seven years our bodies change,  every cell. Every seven years we dissapears.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

La vida es sueño.

El beso escondido.

- ¿No os habéis percatado? Fijaos en su boca, ahí, justo en la comisura derecha, se esconde ahí un beso, el beso escondido.
- ¿Y para qué es?
- Es para la aventura más importante de todas, aquel que lo encuentre llegará a rozar el cielo.
- ¿Encontrar qué?
- El propietario de ese beso.


Peter Pan, la gran aventura.

¿Quedan piratas?


¿Quién se atreve a decir que no quedan piratas? Ya han desaparecido muchas cosas maravillosas del mundo, es cierto, pero aún quedamos por ahí perdidos algunos piratas, eso sí, de los de antes, de los de siempre. Yo soy pirata, eso sí, no un pirata convencional, soy  el fantasma de un viejo pirata que se perdió una noche de niebla en el mar de las Antillas, hace ya demasiado tiempo como para recordarlo. Condenado a vagar navegando por los mares hasta que la eternidad determine otra cosa, llegué hasta el río Ebro, prácticamente como los salmones, contracorriente. O sea que, aquí estoy, dispuesto a pasar por la quilla a quién ponga en duda nuestra existencia. ¡Por mil diablos! ¿Cómo que no existen los piratas?

Ya lo creo que existen, con alma blanca, pero no te asustes princesa, no voy a raptarte todavía, aunque no hay historia de piratas que se precie en que no se rapte a alguna princesa para pedir dignos y maravillosos tesoros a cambio. De momento sólo voy a robarte un poco de tiempo, que para mí no es gran cosa, porque a fin de cuentas, ¿qué es el concepto de tiempo en la eternidad? En este mundo en que os gusta vivir habéis conseguido convertir ese concepto tiempo en uno de los tesoros más preciados, ¡por mil diablos, no creo que sepáis bien lo que os hacéis! Mi nombre, ¿qué más da? ¿Recuerdas al viejo Jonh Silver el Largo, el pirata Flint, o el temible Perro Negro? Yo soy cualquiera de ellos o todos a la vez, prefiero que inventes un nombre para mí porque el mío auténtico está inmerso en demasiadas tragedias y un quién sabe. Lo único que puedo decirte es que conozco el mar y el agua, y los seres que habitan en ese mar, y hablo con el viento y se convierte en mi debilidad ya que no queda ni un triste galeón inglés que echarse a la punta del sable. Así que me da por abordar sentimientos y sensaciones, y vivir aventuras en mi imaginación. Pero, ay princesa, qué pocas aventuras quedan para echarse al cuerpo. ¡Por rayos y centellas y truenos! Vamos perdiendo poco a poco el sano vicio de soñar, aunque sea con los mares del Sur, o con esos tesoros escondidos en una isla desierta. Por eso quiero proporcionarte ese mapa del tesoro princesa, y cuando leas este mensaje, que a partir de ahora te voy a mandar pues como hacen los piratas desde alta mar en una botella, vistas tu alma de niña y dejes volar tu imaginación hasta aquellas tierras vírgenes que soñaste mientras leías aquellos libros de aventuras cuando eras pequeña, allí donde se esconden los verdaderos tesoros. Sueña la aventura de vivir y olvida por unos instantes el cautiverio de vivir este tiempo, que los sentimientos no tienen tiempo, que los sentimientos no tienen límite y además hacen tambalear los mismo cimientos del mundo. Aunque esta es otra historia y te la contaré en otro momento.

Texto leído en la sección "Cartas del Navegante", en el programa de radio Océano Pacífico de María Quirós (Cadena Dial).

Amores improbables.

La Real Academia define imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define improbable como algo inverosímil que no se enfunda en una razón prudente.

Puestos a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica...

Que David ganara a Golliat era improbable, pero sucedió; un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió; que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió... Nadal desbancando del número uno a Federer... Una periodista convertida en princesa, el 12 - 1 contra Malta...

El amor, las relaciones, los sentimientos no se fundan en una razón prudente... por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de AMORES IMPROBABLES.

Porque lo improbable es por definición probable, lo que es casi seguro que no pase y que puede pasar.

Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.






Live!

Equivócate. Mete la pata. Jódelo todo. Cómprate un avión sin retorno. Haz las cosas del revés... pero NUNCA dejes de intentarlo.


Cómo se besa de verdad

La puerta del palco no está atrancada con llave. Logro abrirla y cerrarla sin hacer nada de ruido y luego camino en absoluto silencio hasta la primera fila. Me asomo por la barandilla: Marek se encuentra en el piano, de espaldas a mí. Es imposible que me vea.
Me siento y me quedo completamente inmóvil, con los ojos cerrados y la mente en blanco, y la música entra en contacto conmigo de inmediato, me eleva por el espacio y me deja en un extraño planeta que no conocía. Todo lo que me rodea desaparece, se disgrega en minúsculas partículas hechas de tonos y notas entre las que flotan melodías que caen dando vueltas como pequeños copos de sonido. Oigo la música y al mismo tiempo soy la música: es como si me hubiera convertido en dos oídos y un corazón.


"Cómo se besa de verdad"  -  Holly-Jane Bahlens.

¿Qué hacen las estrellas? Brillar.

¿Recuerdas que te dije que sé poco del amor? Pues no es verdad.
Sé, sé mucho del amor... y lo he visto, he visto siglos y siglos de amor. Era lo único que hacía soportable contemplar vuestro mundo: observar tantas guerras, mentiras, dolor y odio. Me daban ganas de no volver a mirar hacia abajo. ¡Pero entonces veías cómo quiere el ser humano! ¡Podía buscar en los confines más remotos del universo y jamás encontrar algo más hermoso!
Pero eso sí, sé... sé que el amor es incondicional, pero también sé que puede ser imprevisible, inesperado, incontrolable, insoportable y, aunque resulte extraño, es fácil de confundir con el odio. Y... lo que intento decirte Tristán, es que... ¡creo que te amo! ¡Noto mi corazón como si, si mi pecho apenas pudiera contenerlo! No sé, es... como si no me perteneciera a mí porque te pertenece a ti. Y, si lo quisieras, no desearía nada a cambio de él, ni regalos, ni bienes, ni demostraciones de devoción. Nada salvo saber que tú también me amas.


Sólo tu corazón a cambio del mío.



Primer aviso: soy laberinto.

Que soy impredecible, que nose lo que quiero. Ayer tan triste y hoy tan feliz. No trates de enterderme, son cosas de mujeres, mejor acércate un poco y déjame cerrar los ojos...
Soy tan complicada, casi tan subrealista... tan tierna, tan uraña, lunática y extraña pero que no vive sin ti.