Me encanta despertar sin saber qué pasará o a quién voy a conocer, o dónde terminaré. La otra noche dormí bajo un puente y ahora estoy en el barco más grandioso tomando champán con ustedes.
La vida es un don y no quiero desperdiciarla. No sé sabe qué mano vendrá después. Se aprende a tomar la vida como viene, para hacer que cada día cuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario